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LA FAMILIA DE JESUS
Texto Inmaculada Espinar 2005
Este año voy a dedicar mi artículo a homenajear a mi segunda familia , la de Jesús, pues es de valor, reconocer que familia cofradiera como esta hay muy pocas en la Puebla. MI familia es como la de Jesús de Nazaret, una familia, que llena su vida con trabajo, constancia y por qué no fe. Cuando entré por primera vez en la familia fue el año que conocí a Tibu y no sabía nada de su familia, lo conocía a él y a todos sus hermanos y familiares, pero no me sentía aún su familia. El paso del tiempo me enseñó que su padre Jesús era la viva imagen de la tolerancia, la paciencia, la madurez, el cariño y además había sido cofrade de los de siempre, hecho éste que me cogió como de sorpresa, pues él no alardeó nunca de su trabajo en la Hermandad del Cristo, como popularmente la conocemos nosotros.
Año tras año iba descubriendo que esa, la que hoy es mi segunda familia, era como el reflejo de una verdadera familia, ya que todos sus miembros eran parte de un puzzle que en Semana Santa se unían en un cuadro llamado Vera Cruz. Mi suegro murió y dejó el testigo a uno de los cofrades que hoy por hoy yo más admiro, mi cuñado José Antonio, fue cofrade de los de a pie, miembro de la Junta de Gobierno y Hermano Mayor por dos motivos, uno por ocupar ese cargo en la Hermandad y otro el día que murió su padre, cuando él tomó el lugar de su padre. Como cofrade, un ejemplo a seguir, un hombre comprometido con los suyos y con lo suyo, un trabajador incansable y la responsabilidad personificada.
Los demás miembros seguidores de una tradición inculcada desde pequeño, un sentir cristista que tenía que salir a flote por todos los costados, de hecho hoy día todos estamos unidos por lo menos por la devoción a unas imágenes que siempre han sido la estrella que nos guía. Mi otro cuñado, Cristóbal, desde que lo conozco lo he visto como el discípulo que sigue a un maestro, siempre al pie del cañón. Persona dispuesta a colaborar en todos los quehaceres de la hermandad, se mostró siempre como costalero de Cristo, lo que le hizo a su hijo desde pequeño llevar una faja y un costal para imitar a su padre.
Por otro lado está Tiburcio, prioste desde que lo conocí, labor que hoy día no quiere aceptar nadie en una hermandad y además ejemplo a seguir. Mi cofrade es amigo de sus amigos, trabajador infatigable y de Vera Cruz .
Todos, y ahora todas, empezando por mi cuñada, Mariló, quiero decir que, es la puerta abierta en tiempo de necesidad, la fuente fresca en tiempo de sequía y el saber estar. Queda ahora la benjamín Adeli, ella es la prudencia, la entereza, el trabajo y por qué no mi mejor amiga en la familia. Una sola palabra me sale para definirla AMIGA con mayúsculas. Todo este engranaje unido por la pieza principal que les dio la vida, su madre, Adelina, que como María perdió a lo más querido. A ella la vida le quitó a su marido, pero tiene el consuelo en sus cuatro hijos que son su alegría.
REVISTA; EL ESTANDARTE Nº 11 La Puebla de Cazalla 2005